... insomnios que sonríen ...

Encontré un pedasito de ti en cada uno de mis días.

Con tan solo pensarte las cosas parecen ir mejor y es que te haz convertido en eso que tanto había esperado pero que olvide que esperaba.
Eres quien dibuja las estrellas y escribe los finales de todas mis historias.
Me completas y aunque no te haz dado cuenta aun, se que hasta en tus pesadillas yo soy a quien buscas.
Te quiero: cuando sonríes, cuando callas, cuando me nombras, cuando cierras los ojos para imaginarme, cuando ríes y cubres ese mundo en el que solo estamos tu y yo.
Recordar que siempre llegan los finales, pero que contigo esos finales no tienen nombre por que a pesar de todo, me recuerdas que mientras los días continúen y yo siga deseando escribir para ti los finales se acortan y los para siempre se alargan.
Si es posible sonreírle a la distancia, si es posible extrañar sin sentir que el tiempo no avanza, si es posible detener los latidos y guardarlos para ti, contigo si es posible mirar hacia atrás ... saber que gracias a todo eso puedo ser el motivo de tu sonrisa.