Me reclamaron por ser empática. Mis emociones chocaron unas contra otras. Que tan malo es que pueda sentir y reconocer que puedo compartir una emoción con la gente, que me conecto de una manera mas allá de lo normal, acaso mis sentimientos me juegan malas jugadas.
Desde que recuerdo me da una sensación de malestar en el estómago cuando veo el sufrimiento, la tristeza, el rechazo en alguien más. Yo no sirvo para que no me importe.
A este mundo le falta más empatía y menos orgullo.
No voy a disculparme por sentir, por amar intensamente, por llorar cuando algo duele, cuando las palabras lastiman, no voy a pretender que no pasa nada, esa no soy yo.
