¿Qué tan egoísta soy si ya no quiero complacer a otra persona por amor?
A unos días de acabar el año 2020 y no me siento tan festiva, me emociona dejar una etapa e iniciar cambios pero por donde empezar. Hace días que no logro conciliar el sueño y cuando por fin logro dormir pesadillas en donde personas que jure jamás frecuentar aparecen en lugares que decidí olvidar.
Me siento atrapada entre lo que quiero ser y en lo que me estoy convirtiendo.
Hace algunos meses pensaba que el mejor objetivo que podría mantenerme insistente en despertar todas las mañanas positiva era que tenia a alguien que me apoyaba en todas mis metas pero hace poco me di cuenta que la curiosidad no mato al gato, lo mato la decepción que genera la honestidad.
Que tan grande fue esa decepción que prefería seguir viviendo una mentira, tan grande que ahora ya no puedo confiar en nadie, los amigos traicionan, el amor es una mierda, la gente en general es estúpida y yo aun mas por creer en que se puede hacer una diferencia.
Si, estoy decepcionada, mas de lo que he estado durante estos 30 años. Sera que con la edad te vas quitando la venda de los ojos o será que de verdad te amargas con el paso de los años.
Descubrí que buscar lealtad o fidelidad en una pareja es buscar la aguja en un pajar.
Por fin entendí que lo único que me llena es día a día acercarme cada vez mas a mis objetivos a esas metas que, en un inicio parecen tan lejanas, pero que poco a poco las veo mas cerca. Y es que eso también cambio, antes quería cosas que ahora me parecen tan banales, tan tontas, mis papas se encargaron de brindarme lo mejor que pudieron que pensé que el mundo rosa que me pintaron era real cuando en realidad todo fue una farsa y no se si alegrarme por haber vivido una infancia sin penas ni dolor o sentirme insultada por que ahora me cuesta mas trabajo tener fortaleza para enfrentarme al mundo real.
Amor, que palabra tan mas corta y que oculta tanto dolor.
La experiencias enseñan bien y ya me canse de fingir que no duelen los recuerdos, la verdad es que si duelen y mucho, duele saber que cada que me pensé enamorada me traicionaron y que yo también falle, duele saber que lo di todo, di mas de lo que tenia que dar y mi consuelo es que yo si supe amar y eso no me reconforta para nada, cambie cuando no debía y eso me dejo marcas, cicatrices que no sanan y que nadie mas entiende, deje que me manipularan, que me hicieran menos y lo acepte, acepte que yo no valía lo suficiente, espere a que me valoraran y espere a que llegaran por mi puntual y aunque no llegaron seguí esperando por que eso es lo que hace el amor, te hace pensar que si esperas demasiado llegara algún día puntual.
Me aleje de gente a la que quería y debí apoyar, conviví con personas con quienes no quería estar y deje que hablaran y que dijeran de todo.
Me creí la idea de que por fin había llegado mi momento que si lo deseaba demasiado y si me comportaba como querían que lo hiciera llegaría el día en que me valorarían, me darían mi lugar, me amarían y entonces yo me sentiría aceptada e hice tantas cosas por recibir esa aceptación. Que ridícula fui al creer que solo era bonita cuando alguien mas lo decía, que solo era importante cuando alguien mas me notaba.
Aun estoy aprendiendo a querer pero ya no quiero complacer a nadie mas, ya no quiero que me regalen cosas para sentir que de ese modo compran mi tiempo en la cama o compensan lo que no duraron.
Hoy me descubrí feliz viéndome al espejo desaliñada, en pijama, sin maquillaje, con ojeras, arrugas que se empiezan a notar, con los bellos en las piernas que ya se empiezan a notar, me descubrí a gusto con lo que soy físicamente y no había nadie a mi alrededor que me dijera que lucia bonita y aun así me sentí bonita, me gusto lo que vi y desee tanto sentirme así todo el tiempo.
Hoy aprendí una valiosa lección, antes creía que el amor era real y duradero si yo hacia todo lo que me pedían pero ahora se que el amor es decir no, es proclamarte única, inigualable, indomable, libre y que nadie trate de cambiarte. Ya no quiero complacer a nadie por amor. Ya no busco lealtad ni honestidad. Voy a florecer incluso cuando no sea primavera.
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