Hay días que deben ser olvidados, otros tantos que se olvidan por lo aburridos y rutinarios que se vuelven.
Escuchar que la vida es una y que hay que vivir cada día como si fuera el último, disfrutar de cada instante y no dejar de lado los detalles que la hacen increíble.
Disfrute de cada minuto, sonreí cada segundo y me deje llevar por todo lo que me rodeaba, su respiración, los latidos de su corazón, su mirada dulce y esa forma tan agradable y perfecta de ser un caballero.
Entre más se acercaba el momento de tenernos, más rápido eran los latidos del corazón.
El instante llego, el y yo ... yo y ... él ... tan cerca, tan tierno, tan mío.
Digan lo que digan el ya me pertenece y yo comienzo a pertenecerle.
Hay momentos que no se repiten iguales, hay tantas formas de amar que quiero enseñarle, hay tantos recuerdos que quiero guardar con el. Vacié mi pasado y empiezo a llenar los huecos con esos besos y esas caricias que me llenan totalmente. No somos tal para cual, somos tan diferentes pero tenemos una habilidad que vamos perfeccionando y descubriendo con el paso del tiempo y es que llegamos a un punto en el que las heridas han dejado de ser heridas para pasar a ser eso que nos une.
Su paciencia y atención me conquistan día a día. Como el nadie ... ya no quiero a nadie mas que a el.
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