Te presento mi sonrisa, no es tan bella como el resplandor del sol pero es cálida y siempre te dará la bienvenida.
Te presento mis ojos, no son guapos pero reflejan mi verdad y lo que siento cuando te veo.
Te presento mis oídos, no son grandes y normalmente son sordos cuando les conviene, pero a pesar de eso siempre te escucharan.
Te presento mi cabello, se despeina con facilidad pero te aseguro que con el te puedo hacer reír.
Te presento mis manos, no son suaves, tienen varias cicatrices y normalmente están frías pero te aseguro que siempre estarán dispuestas a tomar las tuyas y brindarte ayuda.
Te presento mis hombros, no son fuertes y cuando tengo miedo me hacen ver pequeña y frágil pero siempre estarán ahí para cuando quieras llorar.
Te presento mis piernas, no son largas, son demasiado blancas y flacas pero con ellas me arrodillare cada que te caigas para después ayudarte a levantar.
Te presento mis pies, son torpes y me hacen caer casi todo el tiempo, pero con ellos siempre podre llegar a donde quiera que te encuentres.
